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Ante una personalidad tan singular, ante un trabajo científico tan fuera de lo común, la pregunta es obvia. En algunas de sus conferencias, Jousse trató de responderla, a través de una autoconciencia que ilustra su enfoque antropológico del conocimiento y la actividad científica.

El viaje de un descubridor…

Fue en la vida que todo se desarrolló en él, inicialmente de forma no consciente, con libros y encuentros que le proporcionaron la confirmación posterior. Restituidas en el momento de su aparición, las observaciones concretas de la infancia de Jousse nos ayudan a comprender “desde dentro” la génesis de un pensamiento y las palabras que lo expresan. Jousse nos hace viajar hasta la publicación de su obra sobre el estilo oral (1925), que le hizo famoso.

Descargar la conferencia de Jousse titulada: “Invención científica” (Sorbona, 01/02/1934).

… fiel al niño

He aquí un extracto de otra conferencia que hace hincapié en la observación de niños como fuente principal de sus investigaciones -Jousse seguía siendo, en el fondo, un niño “revoltoso” (Escuela de Antropología, 16/01/1933).

… y agradecido por sus amos.

En muchas ocasiones en sus conferencias, Jousse se refiere a personas que desempeñaron un papel importante para él. La investigación actual sobre la biografía de Jousse (Rémy Guérinel, Titus Jacquignon) explora el tema de forma sistemática. He aquí una recopilación de extractos de conferencias que repasa las “raíces maestras” de Jousse, los “maestros confirmadores” y algunos colaboradores importantes.

Descargar el artículo: « Morceaux choisis de Marcel Jousse sur certains de ses maîtres et de ses collaborateurs » [Escritos seleccionados de Marcel Jousse sobre algunos de sus maestros y colaboradores] (Rémy Guérinel, 2008)

Así, el matemático Henri Poincaré, a través de sus obras La Science et l’Hypothèse y Science et Méthode, tuvo una profunda influencia en la formación del método científico de Jousse. La astronomía fascinaba al joven Marcel. Durante su estancia en Estados Unidos, acudió al Observatorio del Monte Wilson, el telescopio más potente de la época. Finalmente, decidió dedicarse a la “mecánica humana” en lugar de la “mecánica celeste”.

Además, el método de aprendizaje del griego desarrollado por Maunoury le orientó tempranamente en su gusto por las lenguas y su cuestionamiento del lenguaje.

Descargar el artículo: “L’apprentissage du grec par Auguste-François Maunoury (1811-1898) en dialogue avec l’oeuvre de Marcel Jousse (1886-1961)” (R. Guerinel).

A partir de 1922, Marcel Jousse se traslada a París, donde completa su formación científica:

En el laboratorio de fonética experimental del abate Rousselot, profesor del Collège de France

Descargar el artículo « Dans la succession de l’abbé Rousselot : Marcel Jousse, s. j. (1886-1961), de l’étude des gestes laryngo-buccaux à celle du geste global » [En la sucesión del abate Rousselot: Marcel Jousse, s. j. (1886-1961), del estudio de los gestos laringo-bucales al del gesto global] (Rémy Guérinel, 2005).

Descargar el artículo « ‘La parole est un mouvement’ : la leçon de Pierre-Jean Rousselot retransmise par Marcel Jousse  » [El discurso es un movimiento”: la lección de Pierre-Jean Rousselot transmitida por Marcel Jousse] (Haun Saussy, Yale University).

– En psicología experimental con Pierre Janet, profesor del Collège de France

Descargar el artículo : Témoignages sur le vif de Marcel Jousse, auditeur et fidèle disciple de Pierre Janet  [Testimonios sobre la vida de Marcel Jousse, oyente y fiel discípulo de Pierre Janet] (Rémy Guérinel).

– En la Sorbona, recibió clases de psicología del Doctor Georges Dumas y de Henri Delacroix.

– En etnología con Marcel Mauss, profesor de la école des Hautes Études, sobre las “religiones de los pueblos incivilizados”. También considera al profesor Lucien Lévy Bruhl como uno de sus maestros. A menudo señala en sus conferencias sus diferencias con sus maestros de la “escuela sociológica”. En efecto, era entonces habitual, en el contexto colonial, utilizar términos tomados del sentimiento de superioridad cultural de Occidente (“salvajes”, “mentalidad prelógica”, …).

 

Lo único que podéis hacer, madres: proteger esa singularidad de vuestro hijo como mi madre protegió mi singularidad.
Y por eso estoy aquí, sin depender de ningún maestro. Sin embargo, los saludaré a los tres cuando vuelva a la Sorbona. Saludaré al Dr. Dumas, saludaré al decano Delacroix, saludaré a la Dra. Janet. Pero sólo fueron los que me permitieron ser más yo mismo. No les debo nada, pero ellos me deben mucho. Sólo hay que leer sus libros. Fueron lo suficientemente inteligentes como para ponerse en la escuela de su discípulo (…)

Se me ha criticado por apoyar demasiado a los autores que cito. Intento comprenderlos. Mi querido maestro Marcel Mauss, de la escuela sociológica (de la que no tomé absolutamente nada, no más de Mauss que de Lévy-Bruhl, al contrario), Marcel Mauss decía: “¡Es bastante curioso! Jousse te cita y te da su opinión, los demás te citan y toman lo que has aportado. “Cuando cito a un autor (y ya conocen mi primera Disertación que sólo está hecha de citas), trato de entenderlo y de profundizar en él.

(Cours à la Sorbonne le 2/12/1951)

 

Los verdaderos eruditos siempre han estado increíblemente agradecidos a sus maestros, ya que un maestro que se inclina por un alumno es realmente digno de adoración. Hace falta una dedicación extraordinaria para inclinarse sobre la ignorancia a costa del propio trabajo. Nunca estaré lo suficientemente agradecido a mi profesor Pierre Janet. Nunca me perdí una sola de sus lecciones. Hubiera preferido, a pesar del trabajo que tenía en la vida, no comer, no beber, no salir que perder la lección del profesor.

(Cours à la Sorbonne le 14/03/1957)